miércoles, 1 de julio de 2015

CACTUS

El tiempo no es tiempo, la vida no es la vida, la existencia es irrelevante. Las palabras se acortan y el cinismo está presente.
Los motores deciden practicar su monótono latido, la civilización se mareaba, se perdía y encontraba.
La noche caía y la mañana con su canto nuevo, se hacia presente.
¿que haremos con las horas que nos toca vivir?